Digámoslo así. Cada hombre se merece la mujer que tiene. En este caso, el marido es un holgazán. La mujer trajo al cabrón y en lugar de echar inmediatamente a la esposa y al amante de la casa, se limitó a decir unas frases de objeción que no tenían ningún peso entre esos dos. Una humillación aún mayor fue cuando, después de que su esposa había sido follada, cogieron y salpicaron de semen la cara del marido y éste volvió a dar una bofetada.
Cuando la chica se engrasa, toda la combinación del tiempo, el tono de su piel y la forma de su coño se vuelve tan atractiva que la primera parte del vídeo es un placer de ver. El tipo estropeó un poco la experiencia, aunque fue interesante ver el momento del pene deslizándose en su vagina con el aceite que la morena se había aplicado antes.
Tenía muchas ganas de jugar al billar))